- Símbolo: Hoja de roble verde y viva
- Alineamiento: Neutral
- Áreas de Control: Druidas, hombres de los bosques, elfos de los bosques.
- Dominios: Agua, Animal, Protección, Renovación, Vegetal
- Arma Predilecta: El Gran mazo de Silvanus (atarraga)
- Escenario: Reinos Olvidados
Aunque sabio y benéfico, el paternalista Silvanus puede ser emocionalmente distante cuando se enfrenta a la necesidad de mantener el equilibrio en la naturaleza e iracundo hacia aquellos que amenazan las tierras salvajes. Tiene la apariencia de un anciano e increíblemente sabio rostro humano con barba flotando en medio del aire entre los árboles o surgiendo del tronco de un ejemplar especialmente viejo y grande.
La iglesia de Silvanus esta extendida por todas partes a lo largo de Faerûn y es mucho mas poderosa de lo que podía pensarse. No obstante, la mayoría de los ajenos a ella ven a la iglesia de Khauntea, patrona de la agricultura, como más favorablemente inclinada hacia la expansión de la civilización, mientras que la iglesia de Silvanus es un enemigo implacable de aquellos que desean colonizar nuevas tierras. Ninguna de las dos impresiones es correcta, aunque la iglesia del Padre roble es a veces percibida de un modo apenas diferente a aquellas que veneran al Dios de la furia.
Los clérigos y druidas de Silvanus preparan sus conjuros al anochecer o bajo la luz de la luna. Los días sagrados son el Verdor, la Noche estival, la Buena cosecha y la Noche del bosque andante. Esta última fiesta tiene lugar cuando el dios se encuentra inquieto. Entonces hace que los árboles se muevan, los arroyos cambien de curso, las cuevas se abran o cierren, las criaturas del bosque se agiten y la magia de los bosques se refuerce. Sus clérigos siempre expulsan muertos vivientes en lugar de reprenderlos.
Historia/Relaciones
Como Oghma, Silvanus es un dios anciano con muchos lazos con otros planos. Esta aliado de manera muy próxima con Khauntea y le sirven directamente Eldat, Mielikki, Güeron, Viéntrom, Lurue y Shialia. Se oponen amargamente a las actividades de Málar, y su iglesia, ya que la Bestia esta consumía con el ansia de sangre y sus seguidores cazarían a todas aquellas criaturas existentes hasta su extinción su se les dejase. De un modo similar, aunque Silvanus reconoce el papel que juegan tanto las enfermedades como los actos de destrucción en el Equilibrio el Padre roble odia tanto a Talos como a Talona, porque ninguno de los dos se preocupa del orden natural y solo buscan satisfacer sus impulsos mas destructivos.
Dogma
Silvanus lo ve y lo equilibra todo, repartiendo las inundaciones y la sequía, el fuego y el hielo, la vida y la muerte. Maten las distancias y fíjate en el conjunto de la situación en lugar de centrarte en la idea popular de lo que es mejor. Todo forma parte de un ciclo, hábil y hermosamente equilibrado. El devoto tiene el deber de ver este ciclo y el Equilibrio sagrado con toda la claridad posible. Haz que otros vean el Equilibrio y oponte a aquellos que lo perturben. Vigila, anticípate y manipula discretamente. Recurre al enfrentamiento directo solamente cuando el tiempo o una acción hostil te presionen. Lucha contra la tala de los bosques, destierra la enfermedad allá donde la encuentres, defiende a los árboles y planta nueva flora donde sea posible. Mata solo cuando sea necesario y destruye el fuego y a quienes lo usen.
Clérigos de Silvanus
La iglesia de Silvanus se esfuerza interminablemente para preservar el sagrado Equilibrio, a pesar de las presiones de la población que conducen a una excesiva caza o agricultura. Los miembros del clero trabajan para redirigir el desarrollo y controlar a las poblaciones mediante un mecenazgo encubierto de forajidos, una crianza y colocación selectiva de depredadores y otros medios. Es esencial que ese trabajo se realice tan en secreto como sea posible, para que la mayoría de la gente vea a los sirvientes de Silvanus esencialmente como benignos amantes de la naturaleza. La crianza de vida salvaje, el cuidado de animales enfermos y la replantación de árboles y arbustos silvestres son todos trabajos que deben realizarse de manera tan pública como sea posible para apoyar esta percepción (y como un trabajo necesario para reparar la oscilación del Equilibrio, por supuesto). El clero silvanita estudia durante toda su vida las intrincadas interacciones de los ciclos vitales de todas las criaturas de Faerûn y aprenden a mirar siempre a largo plazo para que las múltiples implicaciones de cada acción y combinación de acciones puedan ser vistas bien y con claridad en el futuro. Planeando a largo plazo el clero silvanita espera no cometer ningún error de importancia que pueda empeorar el desplazamiento del Equilibrio. Una paciencia superior, saber de la naturaleza y anticipación son los distintivos de un digno siervo de Silvanus. Estas también son cualidades que hacen de cualquier clérigo silvanita un enemigo mortal. Un silvanita nunca será sorprendido por un giro inesperado de los acontecimientos, y siempre estará tres o cuatro pasos por delante del oponente, preparado para victorias muy posteriores a las batallas que un enemigo pueda ver.
La iglesia de Silvanus prescinde en gran medida de templos formales y prefiere las pequeñas comunidades a las grande ciudades, aunque grupos de sus clérigos trabajan en las ciudades mayores para crear zonas ajardinadas y amuralladas de bosque salvaje dentro de los limites de la ciudad. La mayoría de los fieles adoran al Padre roble permaneciendo en medio de los gigantes del bosque (especialmente robles ancianos) o en el interior de anillos de rocas erguidas emplazadas en las profundidades de los grandes bosques de Faerûn.
El vestido ceremonial tanto de clérigos como de druidas es una armadura hecha de hojas montadas unas sobre otras. Para los clérigos, las hojas están hechas de placas de metal y la armadura funciona como cota de escamas. Para los druidas, las hojas están hechas de cuero teñido de verde, y el traje funciona como una armadura de cuero. Ambas versiones se llevan con pantalones y camisa verde. El conjunto se completa con un gran yelmo con alas en forma de hoja de roble. La iglesia de Silvanus consiste en una jerarquía central dominada por los druidas, pero muchos miembros, particularmente los clérigos y exploradores, permanecen fuera de la jerarquía formal. La estructura de la iglesia sigue el patrón de los círculos de druidas antiguos. Un druida de alto nivel, llamado archidruida, dirige la mayoría de los círculos, y todos los demás miembros son considerados iniciados de diferente nivel. Cada archidruida informa periódicamente al gran druida de la región, y todos los grandes druidas acuden a su vez al druida mayor de la fe. Este ultimo es un oficio tan difícil que nunca es mantenido por un mismo individuo mas de unos pocos años. Los antiguos ocupantes de este cargo son considerados ancianos de la fe.
Rituales
Muchos rituales de adoración del dios tienen lugar en un anillo de altos árboles ancianos en lo alto de una colina. El dios siempre debe ser adorado mediante sacrificios, pero nunca de sangre. En su lugar, algo hecho de un material del bosque debe ser roto y enterrado (no quemado). Por ejemplo, una carreta, vagón o una silla construida de la madera de árboles caídos podría convertirse en un sacrificio a Silvanus. La oración mas simple a Silvanus es la Invocación del Roble, el fresno y el espino, en la que los clérigos recogen hojas de los tres árboles nombrados, las hacen flotar en el agua y suplican a Silvanus que escuche su plegaria. Para asuntos más profundos (una conversación con un emisario del dios o recibir favores divinos o poderes mágicos) a veces se emplea una Vigilia: el adorador unge su cuerpo con una pasta de bellotas y hojas de muerdago machacadas, mezclado con agua de lluvia o manantial, y se tienden sobre o en contacto con un árbol durante toda la noche. Alguna parte de la carne desnuda del fiel debe tocar el musgo verde y en crecimiento, por lo que los grandes árboles cubiertos de musgo son los preferidos para utilizar en las Vigilias.
Los dos rituales más poderosos y sagrados de los silvanitas son la canción de los árboles y la danza de los Driadas. El primero es un cántico hechizadoramente repetitivo que atrae a las criaturas del bosque para que se reúnan y sean curadas. El segundo es un ritual salvajemente fertilizador de flautas y danzas que atraen a las driadas fuera de los bosques para que vaguen, incluso lejos de los árboles, y se apareen con los humanos. Tristemente, parece que la ceremonia que se realiza con mayor frecuencia es la Invocación de las Espinas, magia ritual que eleva grandes muros de espinas afiladamente desgarradoras del suelo del bosque. Estas barreras son permanentes y tan laberínticas como quiera el clérigos que dirija la ceremonia, pero solo pueden ser convocadas cuando un sirviente de Silvanus (un adorador o una criatura servidora, como un ciervo) haya sido asesinado o haya perdido mucha sangre en los alrededores. El ritual de la Invocación de las espinas se utiliza para mantener alejados a aquellos que quemarían o saquearían el bosque de un modo que rompería el Equilibrio. Muchos de sus clérigos se hacen multiclase como druidas, señores del bosque, hierofantes o exploradores.