• Símbolo: El Señor de la hoja.
  • Alineamiento: Caótico Bueno
  • Áreas de Control: Bosques, naturaleza, elfos salvajes, druidas.
  • Dominios: Bien, Caos, Élfico, Protección, Vegetal.
  • Arma Predilecta: "El Bastón de Roble" (bastón).
  • Escenario: Reinos Olvidados

Rílifein Ralazhil es tranquilo y reflexivo, y ha resistido inalterado durante eones. Es el menos voluble de todos los Seldarine, el menos dad a actuar por impulso, siendo a veces grave y sumido en sí mismo. El Señor de la hoja es el protector de los bosques y el guardián de la armonía de la naturaleza. Con frecuencia es asociado por sus clérigos a un gigantesco roble, tan enorme que sus raíces se mezclan con las raíces de cada una de las otras plantas del mundo, y que permanece en el corazón de Arvandor. El gran árbol filtra a través de él todo el flujo y reflujo de las estaciones y de la vida en los bosques de los elfos verdes. Al mismo tiempo defiende y da sustento a esas tierras contra la enfermedad, la depredación y los asaltos de cualquier tipo. El Señor de la hoja es el patrón de los elfos de bosque (y de un modo menos se extiende a los elfos salvajes).

Historia/Relaciones

Rílifein es una deidad muy vieja, y se dice que incluso más viejo que Labelas Enoret, porque el gran árbol continuará su vida interminablemente, sin la necesidad de una muerte final. Está en buenos términos con todos los Seldarine, así como con la mayoría de las deidades silvanas y feéicas. Sus enemigos incluyen a Málar, Talos y los dioses malignos drow.

Relaciones

Dogma

El gran Roble extrae energía de todas las criaturas vivientes del mundo y las cuida, las mantiene y las protege de las amenazas exteriores. Viv en armonía con el mundo natural, permitiéndole a cada ser viviente la oportunidad de encontrar su objetivo natural en la vida. Como las incontables ramas del Señor de la hoja, sus fieles están para servirle como agentes mortales en el mundo natural. Defiende los grandes bosques de aquellos que espoliarían sus riquezas dejando sólo destrucción a su paso. Oponte tanto a la muerte rápida como a la lenta de los regalos de Rílifein y mantente firme como el gran Roble frente aquellos que sólo pueden ver sus propias necesidades inmediatas.

Clérigos de Rillfane Rallathil

La iglesia del Señor de la hoja es normalmente reservada, extendiéndose sólo para ayudar a compañeros elfos y otros seres silvanos. La jerarquía de la iglesia está organizada regionalmente y dividida en ramas, con cada tipo de clérigos sirviendo a un fin específico. Los druidas que componen el grueso del clero de Rílifein tienden a cuida al bosque y a sus habitantes, respondiendo ferozmente a cualquier intento de reducir aún más los bosques que quedan. Muchos clérigos sirven como embajadores de la fe, trabajando fuera de las comunidades de elfos de bosque para educar a otras razas es incluso a otras subrazas élficas sobre cómo vivir mejor en armonía con la naturaleza. No obstante, en las épicas de guerra los líderes de cada región unen las ramas de la fe y los guerreros elfos del bosque en una sola fuerza. Los clérigos de Rílifein son enemigos mortales de aquellos que cazan por deporte o de los que dañan a los árboles de forma maliciosa o innecesaria. En particular, todos los clérigos de Rílifein tienen un gran odio por los clérigos de Málar, ya que los seguidores de la bestia a veces hacen a los elfos el objetivo de su caza, y sus valores son anatema para los seguidores del Señor de la hoja. El clero de Rílifein se encarga de desenraizar y destruir las plantas inteligentes cuya naturaleza haya sido malograda por fuerzas externas en una retorcida perversión de la naturaleza.

Los clérigos y druidas de Rílifein reza para sus conjuros al amanecer, cuando los primeros rayos del sol revitalizador surgen del horizonte. Los fieles de Rílifein se reúnen dos veces al año, en los equinoccios, para realizar danzas feéricas en grandes claros de robles en las profundidades del corazón de los grandes bosques. Los Brotes es un alegre festejo por la nueva vida, que se celebra mediante bailes y canciones, precedidos de un prolongado periodo de ayuno. Una cacería ritual de una antiguo y noble venado es realizada este día, sirviendo la carne del venado para romper el ayudo de los fieles del Señor de la hoja. Este ritual honra la munificencia de Rílifein y recuerda a sus seguidores el ciclo natural de la vida que se bajo las ramas del Señor de la hoja. La transformación marca la llegada del otoño y los vibrantes tonos que adornan los doseles del Señor de la hoja durante esta época. Los elfos del bosque y los elfos de otras subrazas que buscan una forma de renacimiento espiritual o un cambio importante en sus vidas se reúnen para celebrar la eterna promesa de Rílifein de que los árboles florecerán de nuevo y de que la vida es un proceso de continua renovación. Muchos clérigos y druidas se hacen multiclase como exploradores.