• Símbolo: Daga enjoyada
  • Alineamiento: Neutral Maligno
  • Áreas de Control: Enanos, avaros, pícaros, danzarines sombríos
  • Dominios: Comercio, Enano, Mal, Suerte, Superchería
  • Arma Predilecta: Corazón de la Avaricia, daga con hoja de diamante, daga
  • Escenario: Reinos Olvidados

Antaño fue un dios que se preocupaba por la belleza natural de las gemas y de los metales, hasta que la posición que deseaba, ser patrón de los enanos escudos, fue dada por Moradin a Dumazhoin, desde entonces se volvió un dios del sigilo y de la superchería con el fin de evitar de que ese hecho se repitiera.

Historia/Relaciones

Abbazhor antaño fue el dios que se encargaba de la belleza de las gemas y los metales hasta que entró en conflicto con Dumzhoin por el patronazgo de los enanos dorados. Al ser nombrado éste como su patrón en lugar de Abbazhor, que había codiciado esa posición desde su infancia, Abazhor cambió por completo.

Si antes había sido un ejemplo de honor y tradición pasó a ser un ejemplo de superchería y sigilo. Al haberle sido negada la cosa que más deseaba empezó a coger todo lo que deseaba sin más.

Relaciones

Abbazhor es tolerado por todos los dioses del Morndinsamman a pesar de que despierta pocas simpatias. Berronar lo odia y Dumzhoin espera en poderle devolver su desdén pero pocos son los dioses que sospechan de los planes de Abbazhor de subvertir la raza enana.

Moradin recientemente ha empezado a tomar interés en las actividades que lleva a cabo Abbazhor y ha mandado diversos servidores suyos a investigar pero dada la falta de sutileza que han mostrado han sido incapaces de sacar nada en claro.

Abbazhor no mantiene relaciones con cualquier dios que no sea enano, rehuyéndolos.

Dogma

Las riquezas de Toril fueron creadas para aquellos enanos lo suficientemente hábiles como para capturarlas por cualquier medio necesario. Disfruta poseyendo todas las riquezas que brillen o destellen, porque su agradable forma les fue dada para proporcionar placer. La codicia es buena, ya que motiva la posesión y la conservación de todo lo que es precioso. Sin embargo, no debes apropiarte de la riqueza de los hijos de los Morndinsamman ni de conspirar contra los favorecidos por Abbazhor, porque el conflicto en nombre de la avaricia debilita al clan.

Clérigos de Abbazhor

Los clérigos de Abbazhor son conocidos como los aezharnor (“los consumidos por la codicia”). A pesar de que los enanos no muestran simpatía por Abbazhor y sus clérigos (la frase “ido a Abbazhor” es una expresión enana por un tesoro perdido) la mayoría de los enanos son concientes de la avaricia que hay dentro de su raza y aceptan el lugar que tiene Abbazhor dentro el panteón y de la sociedad.

Al igual que su deidad los clérigos de Abbathor trabajan para enriquecerse ellos aprovechándose de su posición y de su influencia para robar o sacar partido de la riqueza de alguien.

Solo hay una regla que deben de seguir: Ningún clérigo de Abbazhor puede robar de cualquier enano o influir en los sucesos para causar daño a una persona o riqueza de cualquier clérigo rival de Abazhor. Este es el infame Mandato de Abbazhor.

Los planes de mayor envergadura de la fe buscan enriquecer a todos lo enanos, trabajando con los clérigos de Vergadain y Dumazhoin con tal de conseguir este fin. A lo largo de todos los reinos, los clérigos de Abbazhor buscan ocasiones para el provecho de todos los enanos, y el suyo propio, a través de acciones poco claras.

Los clérigos de Abbazhor trabajan de forma secreta para minar las fes de Dumazhoin y Berronar en venganza por el hecho de que Dumazhoin consiguió la posición que ansiaba Abbazhor y por los esfuerzos de Berronar por prevenir los robos. Dado que estas acciones deben de ser ocultadas del clan y de la comunidad los progresos son pocos y lentos.

Los novicios de la fe de Abbazhor son los Buscadores de Oro. Los clérigos de pleno derecho son conocidos como las Manos de la Codicia. Los títulos dentro de la fe, en orden ascendente, son: Aquél que Ansia Cobre, Buscador de Plata, Aquél que Ansia Electrum, Acaparador de Oro, Saqueador de Platino, Avaro de Mithril.

Los más ancianos son conocidos de forma colectiva como los Maestro de la Codicia y gozan de títulos individuales y específicos.

La fe de Abbazhor cuenta con un gran número de enanos dorados (50%), enanos escudo (40%), enanos grises (9%) y enanos salvajes (1%). Una parte sustancial de su clérigo esta formada por ladrones (32%) y clérigos con niveles de ladrón (33%). El resto son clérigos. La mayor parte de sus clérigos, son varones (97%).

A pesar de que Abbazhor no cuenta con ninguna orden de caballería a su servicio se ha aliado con uno de los cultos más importantes dentro de la sociedad enana: El Culto del Wyvern. Abbazhor a empezado a darles poderes a los clérigos del Culto que son conocidos como los noroghor (“seguidor de bestias”).

El Culto del Wyrm actua en comunidades aisladas de los enanos a lo largo de Faerun, pero suelen ser más comunes en el Norte y en las zonas del Mar Interior. Los cultistas tienen pocos clérigos pero cuentan con simpatizantes y espías.

El Culto venera a diversas bestias (especialmente a los dragones y otros seres poderosos que los enanos tratan con respeto) y buscan incrementar el poder y la riqueza de sus fieles matando y confundiendo por medio de los poderes de las bestias.

Consumidos por la ira, los enanos atacan a todas las criaturas que han oprimido o asesinado enanos en el pasado. Es común verlos atacando aventureros en las zonas más salvajes del Norte.

En la actualidad buscan conseguir oro y objetos mágicos con los que afianzar su poder y empezar a ejercer algún tipo de poder sobre algunas zonas.

Rituales

Los clérigos de Abbazhor rezan para sus conjuros por las noches.

Cualquier sucesos natural como los eclipses solares, las erupciones volcánicos o cualquier fenómeno que bloquee la luz solar son celebradas por los clérigos de Abbazhor con gran alegría.

La fe celebra una vez al año el sacrificio de un enemigo de los enanos (que puede ser desde un elfo a una mole sombría) abriéndole la caja torácica con el fin de crear “un monedero de Abbazhor”. Después, la victima es quemada en honor a Abbazhor. Los sacrificios más valorados son los trolls, gigantes orcos.